Descripción
Es la solución natural para la máxima degradación de desperdicios sólidos encontrados en los sistemas de drenajes compuestos de proteínas, manteca, grasa, carbohidratos y celulosa. Es un tratamiento en suspensión que contiene bacteria especialmente desarrollada, del tipo, aeróbica, anaeróbica y facultativa, que tiene la capacidad de soportar altas temperaturas (hasta 93ºC), es resistente a productos con cloro, desinfectantes, blanqueadores y condiciones altas de acidez y alcalinidad.
Digestivo de grasas y desperdicios
Es una avanzada combinación de ingeniería genética, bioquímica y tecnología de formulación, para mantener y limpiar de manera segura los sistemas de plomería, drenajes, tuberías, trampas de grasa, tanques sépticos o en cualquier lugar donde la suciedad, desperdicio orgánico y malos olores estén creando problemas.
No es tóxico
Certificado libre de salmonela y otras bacterias negativas, no es patógeno y su uso reduce la DBO (Demanda bioquímica de oxígeno) y la DQO (Demanda química de oxígeno) en un 80% en 5 días (En condiciones de laboratorio).
PROCOM G&W también neutraliza malos olores y previene la formación de hidrógeno sulfúrico (olor a huevo podrido.)
La solución efectiva para trampas de grasa.
¿Cómo trabaja la bacteria?
En la naturaleza cualquier animal o vegetal, desde los insectos hasta los robles, son degradados y reciclados por enzimas y bacteria. PROCOM G&W DIGESTIVO DE GRASA Y DESPERDICIO utiliza el mismo principio para biodegradar desechos de animales y vegetales en el drenaje.
Como todo ente viviente, la bacteria tiene que comer para sobrevivir. Afortunadamente cierto tipo de bacteria utilizará como alimento a la grasa, pelo, jabón, celulosa y todo el desecho orgánico que tiende a tapar los sistemas de drenaje. La bacteria está viva e inactiva mientras se encuentra en el envase.
Sin embargo, cuando entra en contacto con el desperdicio, tal como grasas, carbohidratos, azúcar, celulosa y proteínas, esta bacteria liberará la enzima específica que desintegrará y romperá cualquier fuente de comida en unidades más pequeñas que pasarán a través de la pared celular de la bacteria para que pueda ser digerida.
Las enzimas trabajan como ayudantes de cocina. Estas preparan la comida rompiendo grandes moléculas en un tamaño que la bacteria pueda digerir. Cada enzima trabaja en un tipo específico de molécula, por ejemplo, la Lipasa solo trabaja sobre grasas. La materia orgánica absorbida por la bacteria se transforma en agua y bióxido de carbono.
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